martes, 23 de abril de 2013

La mejor de sus sonrisas,en copas llenas de arrogancia.

La verdad es que de todas las cosas que no he hecho,
solo me pesan las que no hice contigo.
Un viaje a Amsterdam,
rompernos la risa por usarla demasiado,
pintar las nubes del color de tus ojos,
las paredes del color de tu abrigo.
Matar a un hombre,
salvar a un lince,
volar,
volar más alto,
caernos.
El amor es caerse,
y en lugar de levantarse,
hacer que caigas conmigo.
Aprovecharnos del suelo
para lamernos el vértigo
y flotar.
Gritar tu nombre desde el Empire State
y que todos los hombres quisieran llamarse como tú.
Y perderte de camino a nosotros,
equivocarme de regreso a cualquiera,
encontrarte,
porque el placer siempre se esconde en el lugar más prohibido.
Pero tú sabías,
que el amor que nunca acaba en nada,
es aquel que no se da del todo.
Torciste la esquina,
doblaste un edificio,
y te tragó la calle.
-Si no me voy,nunca me echarás de menos- dijiste.
Y aún no has vuelto.

Y duele.

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