lunes, 29 de abril de 2013

Hola de nuevo,querido amor pasado.

Ya hace tiempo que nos perdimos,en algún lugar.Y han cambiado muchas cosas.Me ha llovido mucho encima y he acumulado cosas con las que tengo que cargar.
Supongo que he vivido alguna que otra decepción,y no hubo noche en la que no te recordase.
Me he dedicado a tacharte,a echarte a patadas de mi pensamiento y a volver a recordarte en cualquier sitio.
En cualquier parada de autobús,entre colilla y colilla.
Me he dedicado a recolectar todos nuestros momentos en un frasco transparente.Para tenerte siempre.En alguna parte.Aunque sea solo dentro de mi.
Me he dedicado a jugar contigo en todos mis sueños,solo para que no hicieses tu lo mismo.Sin darme cuenta de que a veces,las adicciones son mucho más grandes de lo que imaginamos.
Hoy no valen los ''yo controlo,lo dejo cuando quiera''.No,hoy no.
Hoy solo valen las ganas de volver a construir todo aquello que me he dedicado a derrumbar.

domingo, 28 de abril de 2013

Felicidad siempre en pequeñas dosis.

Solía quitarse la sonrisa y ponérsela de abrigo en los hombros en plena primavera,
protegiéndose de las miradas.
Cantaba en la ducha antiguos éxitos de los Beatles,como si aún sonaran en la radio.
Comía de los retazos de felicidad que dejaban los completos desconocidos cuando la veían.
Que le llamen loco si quieren,pero juraría que a veces,se enamoraba de ella.
De sus pequeños detalles,de las flores de su vestido,de su remolino en el pelo,de sus pecas.
Hace tiempo que él no sabe de ella,
probablemente esté comiéndose el mundo,o en algún garito de una ciudad llena de gente.
No lo sé.
Pero siempre supe que ella,estaba destinada a triunfar.

No lo llames rencor,llámalo destino.

Y cuando creas que voy a rendirme,me alzaré y te demostraré que no fue buena idea retarme.


Código genérico por no variar.

Esperé.Conté hasta diez,y cuando me di la vuelta ya no estabas.
Diez segundos te bastaron para huir.Puro protocolo.
Quizá podrías haber corrido más rápido.
Podrías no haber mirado atrás.

No eras de los que contaban su vida uniendo casualidades.
Aunque tampoco te importaba hacerlo.
Siempre tuviste la cabeza en las nubes,pero tu presencia se notaba firme en el asfalto.
Es difícil concretar el día en que te vi por primera vez.
En realidad siempre habías estado alrededor,
pero ese día simplemente me fijé en ti.
Nunca quisiste a nadie,y yo lo sé.Tampoco te pedí que lo hicieras.
Solo quería que me cerraras las heridas,para olvidar.
Egoísta ¿verdad?
Lo que no pensé es que abrirías nuevas heridas,o arrasarías con todas.
Volverías a hacer daño.
La tentación de arriesgar sabiendo que tienes la partida perdida.Pues eso mismo.
Ya me habían dicho como eras.O como no eras.
Peligro,tu segundo nombre.

miércoles, 24 de abril de 2013

Una reina entre mil reyes.

Sábado,once de la noche.Se ha puesto sus pinturas de guerra y el vestido que se puso la primera vez que estuvo con él.Ha cogido los tacones más altos que ha encontrado en el armario y se mira con una sonrisa de oreja a oreja en el espejo.
Le ha dicho a sus padres que volverá pronto,¿la realidad? tiene pensado acostarse más tarde que nadie.La calle entera para ella,una botella de Jack Daniel's para ahogar sus penas y un paquete de cigarros para olvidar sus sueños rotos.Hoy va contra el  mundo.Hoy tiene claro quién quiere ser.
Domingo,ocho de la mañana.Después de haber bebido, cada recodo de su vida vuelve a casa,con los tacones de la mano y el mundo entero a sus pies.


'De nuevo en la brecha,amigos míos'.

Si te pregunto por el amor,seguramente citarás algo romántico,
pero tu nunca has mirado a una mujer y te has sentido vulnerable.
Ni te has visto reflejado en sus ojos.
No has pensado que puede ser un ángel para ti,
ni qué se siente al ser su ángel.
Al darle a ella tu amor.
Darlo para siempre.

Tú no sabes lo que es dormir en un hospital durante meses,
cogiendo su mano en su momento más crítico y ver en los ojos de los médicos
que el término ''horario'' no existe.
No sabes lo que significa perder a alguien.

martes, 23 de abril de 2013

Barriles de cerveza para tu bella princesa y una botella de ron.



Ahora tiene cicatrices del tamaño de tu nombre.
Ella nunca lo admitiría,pero siempre bebe para olvidar que no te olvida.

De bar en bar,buscando las huellas de sus tacones.

Él ya es un soltero penitente,
solo entre la gente de una ciudad en cinta,
sin más preocupación que la de dormir caliente,
constantemente,
con una mujer distinta.
Y así todas las noches;
una cita,mujer o señorita.
Condición indispensable;
ser bonita.
Buscó la paz de espíritu a través del cuerpo,
pero en este cuento no todo eran placeres,
porque hay tormentos que no curan todas las mujeres.
A lo mejor es que él buscó el sabor de lo distinto,
sin saber que sin amor todos los besos son el mismo,
y en ese mismo momento en su mente estuvo claro,
supo que tener a quien amar es un regalo.
Declaró que el corazón es dictador y esclavo,
y buscando redención le dijo a ella esto que narro:
''De nuevo te lo ruego,
tú sabes que soy tuyo,desde luego,
pero a veces voy tan ciego por la vida,
que si no vivo me muero,
y si no muero se me olvida que te quiero,
sin medida.
No sabes cuantas veces te he llorado,
cuán amarga es la saliva de los labios del pecado,
ya no cambio tu amor por una vida de disfraces,
solo por ésta noche,
finjamos hacer las paces.'

La mejor de sus sonrisas,en copas llenas de arrogancia.

La verdad es que de todas las cosas que no he hecho,
solo me pesan las que no hice contigo.
Un viaje a Amsterdam,
rompernos la risa por usarla demasiado,
pintar las nubes del color de tus ojos,
las paredes del color de tu abrigo.
Matar a un hombre,
salvar a un lince,
volar,
volar más alto,
caernos.
El amor es caerse,
y en lugar de levantarse,
hacer que caigas conmigo.
Aprovecharnos del suelo
para lamernos el vértigo
y flotar.
Gritar tu nombre desde el Empire State
y que todos los hombres quisieran llamarse como tú.
Y perderte de camino a nosotros,
equivocarme de regreso a cualquiera,
encontrarte,
porque el placer siempre se esconde en el lugar más prohibido.
Pero tú sabías,
que el amor que nunca acaba en nada,
es aquel que no se da del todo.
Torciste la esquina,
doblaste un edificio,
y te tragó la calle.
-Si no me voy,nunca me echarás de menos- dijiste.
Y aún no has vuelto.

Y duele.

Los domingos me suelo jurar,que cambiaré de vida.

Y que ojalá esta noche sea de esas en las que llega el mundo y te declara la guerra.Para frenar tu suerte,tu buena racha,para poder curar tus heridas,encajar tu cabeza en mi hombro,mis dientes en tu mejilla,para soportar el peso de tus derrotas,de tus manos vacías.

Como un suicidio.

Ahora somos las mentiras de un borracho,
la caída de una niña en bicicleta,
ahora estamos enseñando matemáticas,
a un cerebro que nos niega cualquier suma
que no de por resultado nuestros nombres.
Pero es tarde.
Para un reloj cuya alarma dejó de sonar,
porque preferimos seguir soñándonos,
a despertar y contemplar que quizás ya,
no nos estábamos esperando.
Hoy es abril todo el día,
pensaba en ti,
tenía una sensación extraña que me visita a veces,
tú ya la conoces,esa de necesitarte,
y arrancarnos la ropa a mordiscos,
la piel a lametones.
Esa en la que te tumbas en la cama,
y yo desde el escritorio,
grito que seré tuya para siempre.
Y por un momento,
un instante de esos que resultan eternos,he querido pasar por alli,
por donde estés,
en cualquier sitio,
así al azar,ya sabes.
Y que una bala con tus dos apellidos,
me atraviese la piel,
como un suicidio,
como en los viejos tiempos.